Un encuentro inesperado

Alex había aceptado el encargo de Sofía sin pensarlo dos veces. Entregar una carta a Mateo parecía algo sencillo, pero ahora se arrepentía de no haberle preguntado más sobre el contenido. Mientras caminaba hacia Mateo, se le ocurrió que quizás debería haberle dicho algo más que simplemente entregarle la carta. Pero ya era tarde, la carta estaba en manos de Mateo y Alex se alejaba sin decir una palabra.

Mateo, por su parte, se quedó con la carta en la mano, intrigado por las palabras que parecían hablar directamente a su corazón. ¿Quién podría haber escrito algo tan sincero y profundo? Su mirada se cruzó con la de Alex, que se alejaba sin decir nada, y Mateo se preguntó si acaso era él quien había escrito esas palabras.