Story cover for Don't Blame Me // Oscar Piastri by LivAnderson11
Don't Blame Me // Oscar Piastri
  • WpView
    Reads 75,873
  • WpVote
    Votes 6,994
  • WpPart
    Parts 31
  • WpView
    Reads 75,873
  • WpVote
    Votes 6,994
  • WpPart
    Parts 31
Ongoing, First published Apr 29
Él no cree en el amor. Ella es la definición de un corazón romántico.
Él quiere huir del ruido. Ella es el centro de toda la atención.

Donde  el corazón de la menor de los Leclerc se detuvo por el nuevo compañero de su mejor amigo. Y donde la nueva promesa de McLaren perdió el control por la única chica que tenía estrictamente prohibida. 

Oscar Piastri fanfic.
All Rights Reserved
Sign up to add Don't Blame Me // Oscar Piastri to your library and receive updates
or
#8carlossainz
Content Guidelines
You may also like
You may also like
Slide 1 of 10
Kiss me ; Landoscar  cover
Quiero tu atención; landoscar cover
𝑆𝑖𝑛 𝑓𝑟𝑒𝑛𝑜𝑠 ℎ𝑎𝑐𝑖𝑎 𝑡𝑖 | 𝐿𝑎𝑛𝑑𝑜𝑠𝑐𝑎𝑟 cover
You are in love-Oscar Piastri (en edición)  cover
COMPLICATED || OSCAR PIASTRI cover
GIRL CRUSH ━━ 𝗢𝘀𝗰𝗮𝗿 𝗣𝗶𝗮𝘀𝘁𝗿𝗶 ❪✓❫ cover
No apto para el podio cover
𝙂𝙧𝙤𝙪𝙥 𝘾𝙝𝙖𝙩 (Second Part) ▰ 𝘾𝙝𝙖𝙧𝙡𝙚𝙨 𝙇𝙚𝙘𝙡𝙚𝙧𝙘 cover
Deseo accidental | Carcar cover
♯ I want to be ; Oscar Piastri cover

Kiss me ; Landoscar

31 parts Complete

Dicen que el amor llega cuando menos lo esperas... o cuando ves a tu compañero de equipo sonriéndole bonito a otro piloto. Para Lando Norris, la Fórmula 1 era pura adrenalina, estrategias, y un montón de entrevistas donde no podía decir lo que realmente pensaba. Pero todo cambia cuando ve a Oscar Piastri, el piloto calladito, tímido y de mirada tranquila, reír con Yuki Tsunoda como si no existiera nadie más en el mundo. Y en ese instante, algo dentro de Lando hace "click". Y no fue el motor. Lo que empieza como una simple curiosidad se transforma en un enamoramiento a fuego lento -de esos que te hacen decir puras tonterías, buscar pretextos para quedarte un ratito más, y sentir mariposas cada vez que alguien te mira con esos ojitos de venado asustado. Pero Oscar, el serio, el calladito, el que apenas y habla en las reuniones, no está listo para que lo vean. Mucho menos para que Lando, el descarado del paddock, lo mire como si fuera lo único que importa en el mundo. Entre circuitos, entrenamientos, celos disfrazados de bromas, y un montón de momentos que se sienten más íntimos que un podio... estos dos aprenderán que el amor no siempre grita: a veces susurra, a veces se esconde, y a veces llega en forma de una sonrisa tímida y un "¿ya comiste?".