La Vida en Blanco y Negro

Corre el año 2005. El mundo de la música está en plena ebullición, y Airbag, una banda que empieza a sonar cada vez más fuerte, se prepara para lanzar en un año su próximo álbum: Blanco y Negro. Pero esta historia comienza antes de ese gran momento, cuando el destino cruza los caminos de dos jóvenes con pasiones intensas y sueños que parecen chocar con la realidad.

Martina Basualdo está a punto de cumplir 23 años. Es inteligente, organizada y con una energía contagiosa que la hace brillar, incluso cuando prefiere quedarse tras bambalinas. Trabaja en la producción de eventos, organizando recitales y colaborando con bandas emergentes. La música es su mundo, aunque no desde el escenario, sino desde el esfuerzo invisible que permite que todo funcione. Su vida es un constante ir y venir entre equipos de sonido, horarios ajustados y ensayos interminables.

Gastón Sardelli tiene 24 años y es bajista de Airbag, una banda que forma junto a sus hermanos. Está concentrado en la creación de su próximo disco, buscando nuevas melodías, letras profundas y un sonido que los represente. Está en una etapa de búsqueda, tanto artística como personal. A pesar de su creciente fama, Gastón sigue siendo un chico apasionado, ansioso por crecer, por dejar una huella con su música y por encontrar algo -o alguien- que lo inspire de verdad.

Martina y Gastón se conocen por casualidad, en medio del caos de una producción. Lo que empieza como una relación profesional pronto da paso a algo más profundo. Entre charlas nocturnas, ensayos compartidos y silencios llenos de complicidad, comienzan a enamorarse. Pero el camino no será fácil. Las diferencias entre sus mundos, las presiones del entorno y los fantasmas del pasado amenazarán con separarlos.

Porque no todo en la vida es color de rosa.
Porque a veces, amar también duele.
Porque hay momentos en los que la vida, como la música, también tiene que ser en blanco y negro.