Katsuki Bakugo solo tiene en la mente ser el número uno.
¿Enamorarse? Patético, es algo que está sobrevalorado, en sus quince años de vida no se ha enamorado, y no lo hará. El enamorarse lo podría volver débil, y alejarlo de su objetivo de ser el número uno, el amor debilíta, y no necesita ser débil ni ahora ni nunca, aun si eso lo condena a morir de vejez y en soledad, no habría mayor paz que esa.
Daliaah Amane nunca pensó en nada más que volverse fuerte y ser una heroína.
¿Enamorarse? ¿Eso de verdad existia?, nunca llego a enamorarse, y preferiría qué siguiera así por el resto de su vida, el amor lastíma, y acaba en algún momento, las historias de amor, ficticias o reales siempre acaban en tragedia, nunca se enamoraría, porque eso solo la haría sufrir, mucho más siendo una heroína enfrentandose al peligro en el día a día.
Él tenía claro que no lo haría, que no permitiría llegar enamorarse nunca.
Ella era indiferente al tema, prefería no fijarse en nada más que su objetivo.
Pero...
Ellos no sabían que los pensamientos tienen castigos.
El no podría parar de mirarla a ella
Ella no podria dejar de pensar en el
¿Será todo tan fácil? ¿las complicaciones vendrán de ellos mismos? ¿o de algúna tercera persona?
«...por primera vez en su vida había sentido lo que es la calma».
Bakugou Katsuki siempre ha sido muy temperamental, eso todos lo tienen claro. Sobre todo, Izuku. Ochako Uraraka siempre ha sido muy obediente y femenina, llena de vestidos rosas y perfectas calificaciones. Entonces un día como el típico cliché, el chico nuevo se fija en ella y todo cambia. Sus notas bajan de un diez a un ocho, su mente se abre de par en par, su paciencia disminuye y todo lo que cree que es bueno, se vuelve tóxico de repente. Y todo porque en quince años nadie, jamás, le había enseñado a volar por su cuenta. Cuando ambos son obligados a convivir, eso frustra los planes de Ochako, pero para Katsuki, aquello es como una anestesia.
En un internado católico, donde los novios no están permitidos, es sumamente difícil que Ochako conquiste a Izuku, "el amor de su vida". También, es muy difícil que Katsuki, le confiese sus sentimientos a la cara de ángel, pues ésta, está traumada con el imbécil de Deku. Lo picante y lo dulce definitivamente no es buena combinación. ¿Podría surgir algún romance entre estos dos?