Rose y Liam, dos adolescentes de 16 y 17 años, eran una pareja muy feliz, compartían todo juntos y se amaban demasiado. No había momento en que no se los haya encontrado siendo cariñosos entre ellos dos, besos, abrazos, caricias, eran la pareja perfecta, todos lo decían. Pero no todo fue como lo esperaban. Liam empezó a ser frío y distante con ella, lo que la hizo sentirse triste, hasta que él le reveló que ya no sentía nada por ella, y que prefería a alguien más; a Azu, la peor enemiga de la infancia de Rose, quien llegó a la secundaria donde ellos estudian luego de que fuera expulsada por pasar dos años sin falta molestando a uno de sus compañeros. Sus palabras fueron como un balde de agua fría cayendo sobre ella. Luego de esto, Rose enfrentará situaciones no tan fáciles de llevar, mientras que Azu hará lo posible para hacerla sentirse horrible, triste, enojada y dolorida en cada oportunidad que tenga, sin falta.
Desde su primer año en Slytherin, Theodore y Camille compartieron más que una casa: la misma astucia, el mismo carácter frío y una ambición que los mantenía entre los mejores estudiantes de Hogwarts. Se entendían sin palabras, se protegían con lealtad y, aun así, siempre fueron solo amigos.
Hasta que un día, cuando ambos se enteran que todos en su grupo de amigos pensaban que ellos serían la pareja perfecta, comienza a sembrarse una duda que ninguno de los dos pudo sacudirse.
Porque a veces basta una sola insinuación para que todo lo conocido se tambalee. Y entonces surge la pregunta inevitable: ¿de verdad siempre fueron solo amigos?