
No leo para entender. Leo para arder. Aquí, en este compendio imposible, conservo aquello que me cambió, que me hizo ver. Historias que se aferran como espinas o se disuelven como cantos. Este no es un juicio. Es una plegaria crítica al arte de escribir con verdad. Gracias infinitas a @YYAlva13, por la portada.All Rights Reserved