Realmente ninguno de ellos debía de haberse encontrado, son opuestos, se odian apenas se soportan, pero están condenados a vivir en la misma casa e ir al mismo instituto.
No todos los amores están destinados a durar, aunque lo merezcan.
A veces, el corazón más valiente se rinde ante lo que no puede cambiar: una historia que comenzó con promesas y terminó con silencios; un amor que no murió por falta de sentimientos, sino por exceso de interferencias.
Este libro no es solo una historia de dos personas que se amaron profundamente, sino de todo lo que se interpuso entre ellas: prejuicios, heridas heredadas, y decisiones tomadas