cuando el ídol japones Eiji Okumura pisa por primera vez el escenario del madison square garden, lo hace envuelto de luces calidas, aplausos... y una sombra dorada llamada ash lynx
Ash, el cantante estadounidense que lleva años dominando la industria no está dispuesto a compartir su trono con nadie, mucho menos un bailarín de mirada suave y dulce y pasos perfectos que opaca su presencia sin siquiera abrir la boca
obligados a colaborar en un concierto juntos , el choque entre ambos no tarda en encenderse : miradas desafiantes en cada ensayo, coreografias que rozan la sensualidad y el deseo, y una tension tan sedosa pero tan palpable como terciopelo desborda el escenario
pero entre la oscuridad algo empieza a surgir, entre susurros entrecortados, muros saltados y un par de ojos que pueden ver tu alma
Tras doce años, Eiji Okumura por fin ha logrado lidiar con el dolor que le dejó la muerte de Ash Lynx. Sin embargo, muy en el fondo de su corazón, seguía anhelando volver a verlo, al menos para tener la oportunidad de despedirse. Nunca imaginó que sus deseos se cumplirían, ni que la persona frente a él le haría la misma promesa que Eiji dejó plasmada en papel; "Mi alma siempre está contigo".
-Historia de Reencarnación-