Deseos

Deseos: Lo que quieres no es lo que necesitas.

La Emperatriz del Clan murió, las colonias estaban descuidadas y se necesitaba una mujer capaz de sostener a miles de hombres apaciguados y domados para evitar el caos. Laura Ayala, emperatriz del Clan Ayala, la mujer más amable entre el mundo de los casi muertos. Ella era una líder nata, con una destreza naturalmente llamativa. La mayoría de los vampiros la amaban, la adoraban, ella era su dios entre las pesadillas. Su muerte fue un misterio, de un día a otro el rumor de que la emperatriz del Clan de los vampiros Ayala fue encontrada partida en trozos y con la carne hecha cenizas se empezó a expandir.

Nadie sabía cómo sucedió, quien fue el que dijo el rumor, o porque lo sabe, simplemente la gran Emperatriz dejo de existir, ya no estaba su presencia tranquila y dulce, en cambio su partida dejo un doloroso vacío que culminó a todos los vampiros conocedores de su vida, es decir, todos.

Delilah Daher, una joven chica que decidió por su cuenta convertirse en vampiro, ella fue demasiado insistente con su familia, quienes eran una especie de familia mixta, con humanos y vampiros entre ellos. Delilah no fue muy paciente cuando se enteró que ella era una simple humana, no, ella quería más. Ella fue capaz de insistir tanto hacia sus padres que durante la noche de su cumpleaños número ocho fue convertida en vampiro por su abuela. Nadie sabía su razón de ser vampira, nadie conocía con exactitud la retorcida idea que Delilah ocultaba en su cabeza.