La Marca Del Lobo ©.

Dicen que los lobos solo cazan cuando es su tiempo.
Que las ovejas están seguras hasta los cuarenta.
Que los pastores, como Nara, no sienten nada. Solo obedecen.

Mentiras.

Él apareció en mitad de la noche, con la boca manchada de sangre y una sonrisa que no debía gustarle. Aren no es un lobo cualquiera. Es salvaje. Imparable. Y acaba de romper las reglas sagradas del valle.

Nara debería detenerlo. Entregarlo. Matarlo, si es necesario.
Pero algo en él despierta lo que ella ha intentado enterrar toda su vida.

Mientras las ovejas desaparecen, mientras las cercas se vuelven inútiles, Nara descubre que hay cosas peores que los lobos salvajes... como los secretos que nadie se atreve a contar.

Y a veces, para proteger al rebaño, hay que volverse el depredador

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