𝓔𝓵𝓲𝓻𝓪 𝓒𝓪𝓼𝓼𝓪𝓷𝓭𝓻𝓪 𝓑𝓵𝓪𝓬𝓴
La última con el apellido.
Hija de Sirius Black.
Heredera por sangre, por historia, por derecho.
Su madre, muerta.
Su padre, encerrado por una traición que juró no cometer.
¿Y ella? Se mantiene firme, como una reina entre ruinas.
Hasta los cinco años fue criada por Walburga Black.
Una lady temida por todos.
Menos por Elira.
En 1985, Walburga murió.
Pero no se fue.
Su retrato siguió enseñando.
Su voz daba órdenes.
Y Kreacher las cumplía al pie de la letra.
Desde entonces, Elira fue moldeada como una daga.
Fina. Letal. Elegante.
Educada en linajes, política y poder puro.
No dudó. No lloró. Aprendió.
A los nueve años ya escribía al Ministerio,
exigiendo un juicio justo para su padre.
Firmaba sus cartas con el emblema de los Black.
Como una adulta. Como una amenaza.
Y ahora, Hogwarts la recibe.
Tres nombres llaman la atención de todos.
Ella los vio antes que nadie.
No por lo que son, sino por lo que podrían llegar a ser bajo su guía:
aunque una sea sangre sucia,
uno un traidor de sangre,
y el otro un mestizo,
siendo además el niño que vivió.
Hermione Granger.
Demasiado inteligente para permanecer en silencio.
Ron Weasley.
Demasiado leal para quedarse débil.
Harry Potter.
Demasiado importante para no aprender a usar su poder.
No los eligió.
Los reclamó.
Y ahora les enseñará a sobrevivir como los Black:
con la cabeza en alto, el fuego en la sangre,
y el mundo a sus pies.
✦✧✦✧✦✧✦✧✦✧✦✧✦✧✦✧✦✧✦✧
La historia de Harry Potter no me pertenece. Su autora original es J.K. Rowling.
Este fanfic es totalmente mío, al igual que algunos personajes que irán apareciendo.
Es solo una historia hecha por diversión.