Cuando el deseo se convierte en la lección más peligrosa.
Eva Morgan tiene veintiún años, una lengua afilada y un pasado del que prefiere no hablar. Rebelde, libre y con cicatrices invisibles, lo último que busca es enamorarse. Mucho menos de alguien como él. Pero cuando entra por error -o tal vez destino- a una clase de Escritura Creativa, su vida da un giro que ni siquiera sus relatos más oscuros habrían imaginado.
Theo Lancaster no es un profesor común. A sus treinta y cinco años, es respetado, temido... y exiliado por un escándalo que casi destruye su carrera. Frío, calculador y con un aura de misterio irresistible, se prometió no volver a cruzar ciertas líneas. Hasta que ella llegó. Hasta que sus ojos lo desafiaron. Hasta que su voz susurró la tentación.
Entre clases cargadas de tensión, relatos que revelan más de lo permitido y encuentros cada vez más cercanos, ambos se ven arrastrados a un juego prohibido donde el deseo, el peligro y los secretos no tardan en mezclarse.
Pero cuando el pasado de ambos amenaza con destruir el frágil equilibrio que intentan mantener, deberán decidir:
¿Hasta dónde están dispuestos a caer por lo que no deberían sentir?
En un mundo donde lo prohibido arde más que lo permitido, Eva y Theo aprenderán que algunas lecciones no se enseñan... se viven. Y se pagan con el alma.
Sara Cordero siempre supo que Ramón Romero era intocable. No solo era el mejor amigo de su hermano mayor, sino también el hombre que todos en su familia veían como un ejemplo: disciplinado, encantador y con un futuro brillante en la aviación. Un piloto de alto nivel con el mundo a sus pies... y con una regla inquebrantable: "Prohibido enamorarse."
Pero lo prohibido siempre tiene un encanto especial.
Lo que comenzó como un juego, una atracción inevitable y noches de pasión clandestina, pronto se convirtió en algo más. Entre despegues y aterrizajes, entre caricias robadas y miradas que decían demasiado, Sara y Ramón se adentraron en un territorio peligroso: el de los sentimientos.
Él juró que nunca se enamoraría.
Ella prometió que no esperaría nada más.
Pero a miles de pies de altura, las reglas se vuelven borrosas.
Cuando el deseo se confunde con el amor y lo clandestino se convierte en necesidad, ¿cuánto tiempo podrán mantener el equilibrio antes de que todo se estrelle?