
-Mi preciada Venus, ¿acaso ellos lo merecen mas que nosotros? Ella solo me vio desde lo alto, no dijo palabra alguna, por una extraña razón no comprendía que hacia yo en ese lugar, hasta que todos mis recuerdos regresaron a mi en un instante. En este lugar no sentía tristeza, mi dolor se habia ido. -¿Ya lo entendiste? -¿Y que hay de los mios? -Eso dependerá de ti pequeña comandante.All Rights Reserved