No estamos solos

El mundo que conocían los equipos de voleibol cambió en un abrir y cerrar de ojos.
Lo que comenzó como un día común en la escuela terminó convertido en una pesadilla: pasillos infestados de criaturas hambrientas, gritos desgarrados y la certeza de que ningún lugar es seguro.
Ahora, los chicos luchan por sobrevivir dentro de su propia escuela, mientras Kuroo intenta mantener unido a un equipo que oscila entre la desesperación y la comedia absurda. Kenma, con su astucia y frialdad, descubre un plan que podría ser su única esperanza.
Entre rivalidades cómicas, amistades puestas a prueba y la creciente sombra del romance en medio del caos, los chicos tendrán que enfrentarse a la peor verdad: el enemigo ya no solo está afuera, sino también en las ausencias que dejan atrás.
En un mundo donde el voleibol ya no importa, la pregunta no es quién ganará el próximo partido, sino quién vivirá para contarlo.