En un mundo como éste puedes encontrarte demasiadas cosas que hagan que todo lo que has ido construyendo poco a poco o con bastante facilidad, se derrumben delante de tus narices; Kai debería aprender eso.
No todo es ser el chico más guapo del lugar, ni tener a el resto de la "plebe" controlada... Con eso puedes sobrevivir, puedes tener tu mala fama y crecerte por cada día que pasa hasta niveles indescriptibles. Pero la fama tiende a subirse a la cabeza muy pronto, nublando así la mente de las personas y dejando más que difícil el ver más allá de tu propio ombligo. Ni siquiera eres capaz de darte cuenta de que poco a poco, alguien puede ir dejándote por los suelos.
¿Qué hace que el chico más egocéntrico, hipócrita y maleducado caiga en el mayor y absoluto infierno...? Qué más que una cara bonita. Una cara bonita y misteriosa. Una que es capaz de grabarse en tu cabeza y no salir de ella, no hasta que consiga arrebatarte cada mísero segundo de tu atención, y hacer así, que recaiga por completo en su persona. Esa, que hará lo posible por volverte loco y de paso, que pierdas el control absoluto de tu vida. Ese tipo de personas logran hacer que te des cuenta de cómo dejas de ser el ombligo del mundo, cómo son capaces de ser mejores que tú sin necesidad de pestañear, ni si quiera de suspirar por algo que ciertamente les desagrade. Aunque... ¿harían eso siquiera? Quizás no, pero nunca puedes estar seguro de qué pasaría, de qué puede pasarse por la cabeza de esas retorcidas mentes. Al igual que tampoco sabes ni cuándo ni cómo puedes encontrarlos.
¿Podrá entonces alguien como Kai combatir esos estúpidos encantos...? Es algo que ni él mismo sabe... pero lo que sí, que demasiado le atraen unas buenas curvas y una larga melena.
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Este fic contiene lemon, bastante bien detallado, además de alguna que otra mención a sustancias adictivas.