Todo comenzó con rumores. Noticias lejanas hablaban de un virus extraño. Asia colapsaba. Europa entraba en cuarentena. En Estados Unidos, las ciudades ardían. Y cuando llegó a Sudamérica y luego a Perú, dijeron que estaba bajo control. Mentían.
En días, Lima, la capital cayó. Luego las regiones, una por una. Iquitos, Arequipa, Piura, Ayacucho y entre otras. Nadie pudo detenerlo. El caos cruzó montañas y ríos hasta llegar a Huánuco, una ciudad antes tranquila, donde Salvador vivía con su madre y sus hermanos. Las calles se llenaron de fuego, gritos y muertos que no querían quedarse muertos.
Pero Salvador ya sabía lo que era desafiar a la muerte.
Nació con una condición cardíaca grave. Los doctores dijeron que no llegaría a los siete años. Pero los superó. Creció entre pastillas, agujas y miedo. Cuando el mundo colapsó, él ya estaba acostumbrado a luchar por su vida.
Ahora, con solo 15 años, sobrevive en un país roto, donde los Errantes no piensan, pero los humanos sí... y eso los hace aún más peligrosos. Vestido siempre de negro, con su casaca negra y su gorra, lo llaman "Sombra". No por crueldad, sino por lo que ha perdido. Por lo que está dispuesto a hacer para proteger lo que aún le queda.
Porque en este mundo, la lealtad cuesta sangre... y la traición también....
En un mundo posapocalíptico afectado por epidemias y caos, el joven David (15) narra su supervivencia y su vínculo con los demás supervivientes que irá conociendo a lo largo de su aventura, enfrentando desafíos y rivalidades, mientras lucha contra zombis y varios otros grupos e moral muy rota o inexistente, ya sea por el caos o por los efectos de la extraña enfermedad que lo inició todo.