Isabella, de 28 años, vivía una vida que muchos envidiarían, casada con Sebastián, un acaudalado empresario de 32. Su matrimonio, en apariencia perfecto, le otorgaba estabilidad y un estatus social impecable. Sin embargo, la armonía se fractura con la llegada de Sofía, su hermana menor de 22 años, a su hogar.
Lo que Isabella no sospecha es que la presencia de Sofía es parte de un plan orquestado. Cuando la verdad innegable de la infidelidad de Sebastián con su propia hermana sale a la luz, el mundo de Isabella se viene abajo. Pero en lugar de enfrentar el escándalo, se encuentra atrapada en una red de manipulación. Sebastián, con su poder e influencia, y con la tácita complicidad de Sofía, la convencen de que aceptar esta relación "por el bien de la familia" es la única opción. Amenazas veladas a su reputación, a su estabilidad económica y a la cohesión familiar la arrinconan, haciéndole creer que su sacrificio es necesario.
Así, Isabella es forzada a presenciar cómo su hermana, con una inocencia calculada, comienza a ocupar su lugar. Primero son los pequeños detalles: el asiento al lado de Sebastián en la mesa, las atenciones en público, la gestión de las reuniones sociales. Luego, Sofía se inmiscuye en el manejo de la casa, en las decisiones cotidianas, y poco a poco, en el círculo íntimo de amistades y negocios que una vez fueron exclusivamente de Isabella. Cada concesión, cada silencio de Isabella ante el descaro, la vacía un poco más, mientras Sofía, con pasos firmes, asume el rol de anfitriona, de confidente, y finalmente, de la verdadera señora de la casa.
"La amante de mi esposo" es el desgarrador relato de una mujer que, bajo el peso de la manipulación, se ve obligada a ceder su vida, su dignidad y su identidad a su propia hermana. Es la crónica de un despojo lento y doloroso, donde la opulencia del entorno solo sirve para realzar la brutalidad de la traición y la sutil aniquilación de una mujer que, por "el bien de la familia", lo pierde todo.
-¿Cómo pudiste? -Sofía miró a su esposo, Héctor.
-Estás exagerando. No seas tonta.
-Te digo que un hombre fue inapropiado conmigo. Dijo que quería acostarse conmigo... -la voz de Sofía temblaba.
-No eres una niña de dos años. Considérate afortunada. No tienes idea a dónde puede llevarnos este hombre. A dónde puede llevarnos esta conexión...
-Soy tu esposa -espetó Sofía.
-Y no tengo ningún problema con eso -la interrumpió Héctor.
La voz de Antonio susurraba en sus recuerdos:
-Un día calentarás mi cama, Sofía. Y tu esposo será quien te traiga.
Sofía aceptó un regalo de servicio de lujo de su vecina, la señora Bridget, pero el incidente la metió en problemas con una bestia que solo tenía una agenda: si no puede tenerte, te arruinará.