Nancy Grant es hija de un mito del rock. Hija de una mujer deseada, rota y fuerte como el silencio después del aplauso.
Creció entre discos de vinilo, fotos borrosas y un fantasma que nunca dejó la casa: su padre, Gustavo, murió como mueren las leyendas -solo, brillante y perdido.
Su madre, Lizz, intentó sobrevivir. Lo amó, lo lloró, y cuando el dolor no le alcanzó, eligió volver a vivir con Jack, un policía que nunca tocó una guitarra, pero sí supo sostenerla cuando ya nadie más lo hacía.
Ahora, a los 17, Nancy tiene inteligencia, sarcasmo y rencor. Pero también es hermosa, salvaje, magnética. Heredó algo que no se puede borrar.Es cómo si su abuela y su madre se complementan en ella.
Mía solo quería pasar desapercibida en North View High. Entre tardes trabajando en la cafetería, tareas atrasadas y tomar fotografías para el periódico escolar, lo último que esperaba era enamorarse de Samantha Larson: la chica perfecta, capitana del equipo de futbol de St. Vincent High, inalcanzable... y aparentemente en pareja con Violet Rae, la reina del instituto.
Impulsada por sentimientos que no se atrevía a confesar, Mía escribió una historia anónima sobre un amor imposible inspirada en Samantha. Lo que nunca imaginó fue que aquella historia se haría viral, que todos buscarían al autor misterioso y que InstaPop (la cuenta de chismes más temida del colegio) convertiría su vida en un espectáculo público.
Mientras el rumor crece, los límites entre ficción y realidad se desdibujan. Mía deberá enfrentarse a sus propios miedos, decidir si quiere seguir escondida y descubrir si el amor que parecía imposible podría tener una oportunidad fuera de las páginas que escribió en secreto.