
¿Quién diría que alguien puede encontrar la felicidad y llenar su vacío solo con la presencia de una persona...? A veces, la tormenta no se calma con fuerza, sino con alguien que llega sin avisar y se queda sin pedir permiso. Mi primer historia, Pues nada solo una "pequeña" historia de Saitama y Tatsumaki entre otras cosas.All Rights Reserved