
"Cada vez que cierro los ojos, muero un poco más." No se trata de una historia con principio ni final. Es un compendio de pensamientos rotos, de madrugadas donde el insomnio devora, de mañanas donde ni el cigarrillo ni el café ofrecen consuelo. Cada texto es una celda; cada palabra, una reja. Aquí se escribe desde el encierro invisible de la ansiedad, desde el peso irremediable de la existencia. No hay redención, solo la amarga lucidez de saber que la mente puede ser tanto refugio como tortura. Prosa poética desde el abismo. Fragmentos de alguien que no quiere seguir, pero tampoco puede parar.All Rights Reserved