¿A quién no le vendrían bien unas vacaciones? Y, cómo no, en el mejor lugar posible: Marruecos. Nisrin llegó pensando solo en desconectar, pasar tiempo en familia y dejar atrás el curso eterno. Pero lo que no imaginaba era que aquel verano guardaba algo más... algo que cambiaría todo.
Zayd, su primo, ya no es el mismo. El chico alegre y molesto que recordaba desde pequeño. Desde la muerte de su padre, se ha encerrado en sí mismo. Es distante, reservado... pero hay algo en su forma de mirar que aún no se ha apagado. Y Nisrin, aunque tímida por fuera, oculta un mundo entero que solo algunos consiguen rozar.
Entre ellos, las palabras se quedan cortas. Las miradas hablan más que los gestos, y los silencios... pesan. Lo que parecía un verano cualquiera se convierte en un viaje hacia lo desconocido. Solo agosto traerá las respuestas que ninguno sabía que estaba buscando.