
Yo ya había tenido un gran amor... y lamentablemente... la había perdido. La idea de tener otra mujer a mi lado no me resultaba llamativa. No porque me cerrara al amor, sino porque aprendí a vivir con la ausencia, con el dolor persistente de no tenerla conmigo, de no haber hecho lo suficiente por ella, de haber permitido que se fuera.All Rights Reserved