Story cover for ¿Y si no era el final? by BershelyHerreraCruz
¿Y si no era el final?
  • WpView
    Reads 4
  • WpVote
    Votes 0
  • WpPart
    Parts 2
  • WpView
    Reads 4
  • WpVote
    Votes 0
  • WpPart
    Parts 2
Ongoing, First published May 29
Nunca planeamos volver.
Eso fue lo primero que prometí y lo primero que rompí.

Aunque, si lo pienso bien, en realidad nunca volvimos. Seguimos siendo exes. Solo que con una historia mal cerrada, con pausas que nunca fueron finales, con silencios que decían más que nuestras últimas discusiones.

Lo nuestro no era solo amor.
Era un fuego que no supimos apagar del todo.
Una historia que se negaba a terminar, aunque ninguno de los dos supiera cómo continuarla.

Y así fue como, sin saberlo, firmamos el inicio de un nuevo desastre.
All Rights Reserved
Sign up to add ¿Y si no era el final? to your library and receive updates
or
#173exes
Content Guidelines
You may also like
You may also like
Slide 1 of 9
Sin ser, dolimos. (Parte 1) cover
No existe el príncipe azul  cover
Por Que Te Vas cover
Yo Te Sigo cover
Cinco Minutos - Ban Y Tu - Yaoi - cover
Uchimaki //Sasunaru Family// cover
Enamorado De Mi Bully cover
Las Estrellas Que Más Extraño cover
♡《𝑺𝒆𝒙𝒖𝒂𝒍 𝑫𝒆𝒔𝒊𝒓𝒆》♡  cover

Sin ser, dolimos. (Parte 1)

14 parts Complete Mature

A veces, las historias que no llegan a ser son justo las que más nos marcan. No por lo que fueron, sino por todo lo que prometían y jamás lograron ser. Esta no es una historia de finales felices ni de amores correspondidos. Es una historia construida con silencios que gritaban más que cualquier palabra, con abrazos que sabían a despedida antes de tiempo, con miradas que querían quedarse pero no supieron cómo. Es el relato de un corazón joven tratando de entenderse en medio del ruido, en medio del miedo, en medio de un mundo que no siempre tiene espacio para lo que se sale del molde. De lo que nunca se dijo pero se sintió hasta doler. De lo que existió en lo escondido, sin nombre, sin permiso, pero con la fuerza de lo que se lleva dentro. Porque hay amores que no necesitan llamarse para doler. Que no necesitan haber sido del todo para dejar cicatrices reales. Y aunque no tengan un final contado en voz alta, se quedan. Se quedan en la piel, en los recuerdos, en lo que somos después de ellos.