𝑆𝑜𝑙𝑜 𝐹𝑢𝑖𝑚𝑜𝑠 𝑅𝑖𝑣𝑎𝑙𝑒𝑠 (𝑌 𝑂𝑡𝑟𝑎𝑠 𝑀𝑒𝑛𝑡𝑖𝑟𝑎𝑠)

Max Goof y Bradley Uppercrust III jamás pensaron que ganar los Juegos Extremos les costaría tan caro.

No son amigos. Nunca lo fueron. Y después de todo lo que ocurrió, tampoco deberían estar cruzándose miradas en pasillos vacíos, encerrándose en conversaciones incómodas, o celándose por personas que, técnicamente, ya no significan nada. Técnicamente.

Pero este verano universitario, con el campus medio vacío, el prestigio hecho pedazos y más de una figura del pasado entrometiéndose-incluyendo una ex que nunca fue del todo ex, un padre con alma de consejero sentimental, y una madre demasiado perceptiva-ambos empiezan a perder el control del guion que tan cuidadosamente habían ensayado: el de "solo fuimos rivales".

Porque lo que sienten no encaja en esa narrativa. Y aunque Max intenta tomárselo con naturalidad, Bradley está cada vez más convencido de que todo sería más fácil si su corazón dejara de hacer cosas raras cada vez que Max sonríe.

Lo que empezó como una competencia, ahora amenaza con convertirse en algo para lo que ninguno está preparado: una historia que no tiene nada de deportiva.

(Créditos del precioso collage de la portada y a todos sus lindos dibujos a quién pertenezca)