Votos de Sangre

Nunca me ha interesado alguien más allá de satisfacer mis necesidades sexuales, pero cuando lo vi a él, Altair D'Angelo, en esa fiesta benéfica, supe que debía ser mío. Lo espié durante semanas, hasta que al fin pude conseguir hacerlo mío. Pero no todo resultó como yo quería, porque Altair resultó ser un idiota que solo piensa con su maldita polla. Pero no te preocupes, cariño, yo me haré cargo de educar esa polla.

Para poder asumir el cargo de Capo, tenía que sentar cabeza y casarme. Un verdadero dolor de cabeza. Así que cuando la mafia albanesa se presentó ante mí con unas nuevas rutas y una esposa como la que buscaba, no lo pensé dos veces y acepté. Pero nadie me advirtió que la dedicada y perfecta esposa con la que me había casado resultaría ser todo lo contrario. En el momento en que la vi, supe que ocultaba algo. No soy idiota: sabía lo que un matrimonio con alguien externo a mi mafia significaba, pero eso no significa que no haría todo lo posible por sacarle la verdad a mi esposa... de todas las formas posibles.

Sangre 3

Aclaración: Esta historia pasa cuatro años después de las dos primeras. No es necesario leerse las otras dos para leer esta.