
Dicen que en la Fórmula 1 todo pasa rápido. Pero nadie te advierte lo que puede pasar cuando el corazón empieza a ir más rápido que los autos. Noah no tenía idea de qué estaba haciendo con su vida. Así que cuando la mandaron con su papá, el CEO de McLaren Racing, pensó que solo sería una pausa rara entre el caos. Spoiler: fue todo lo contrario. Terminó metida en el mundo de la Fórmula 1, entre pilotos, estrategias y más drama del que imaginó. Primero la descolocó Lando Norris: intenso, encantador y acostumbrado a salirse con la suya. Después vino Oscar Piastri: tranquilo, dulce, y lo suficientemente atento como para confundirla incluso cuando no hacía nada. No buscaba enamorarse de nadie, ni tener que elegir. Pero en un universo donde todo se mueve a 300 kilómetros por hora. Lo más difícil... es no perder el control. 🔥SLOWBURN ROMANCE🔥 🧡 ACTUALIZACIONES LUNES Y JUEVES 🧡All Rights Reserved