No me sueltes

"¿Somos como nos creamos o como nos crearon?"
Me pregunté eso al darme cuenta que todo lo que pienso, soy, hago y creo es culpa de mis padres, ¡Toda la culpa es de ellos!, por eso ahora me encuentro en un hospital, con mis pulmones recuperando oxígeno después de que el agua los haya llenado y con un psicólogo al frente mío mirándome como si fuera la única loca desestabilizada mental que existe.

- ¿sólo tú? - pregunto con el mismo vacío de siempre.

- ¿disculpa? - el psicólogo que había sido citado por el doctor frunce su entrecejo.

- ¿sólo tú estás aquí? ¿no está nadie más?

El psicólogo me miró con lastima. Esa mirada que siempre he odiado que me dieran, lasmtima. ¿Por qué nunca me miran con ojos de amor? ¿Con unos ojos dulces que me digan que todo estará bien? ¿Por qué soy yo sola contra el mundo?

- No, también estoy yo - Dice entrando esa voz en la habitación, esa voz que me encanta y que me genera calma cuando me habla con ese tono suave y lento. Esa voz que en ese momento, me regresó por completo la vida que me intenté quitar, y ahí lo vi; parado en la puerta, mirandome con esos ojos amables que creí que no eran reales hasta ahora, y que por fin pude descansar tranquila sabiendo que no estaba sola.

- Estás aquí... - dije aliviada antes de dejar caer mi cabeza sobre la almohada y volver a perder la consciencia.