Al principio, todo fue perfecto.
Minho cocinaba como si el amor se horneara: lento, con paciencia y una pizca de magia. Jisung se sentía parte de la receta. Reían entre cucharones, se besaban con harina en la nariz y se prometían dulces eternos.
Las galletas con chispas de chocolate se volvieron un ritual. Cada viernes, Minho preparaba una nueva tanda. Jisung decía que cada una sabía distinto, como si Minho pudiera ponerle amor a la masa. Minho solo reía. Nunca decía nada.
Jisung nunca preguntó si las galletas sabían igual para él.
Pero poco a poco, algo se perdió.
Minho se volvió más callado, más ausente. Las galletas seguían llegando, cada vez más perfectas, pero más vacías. Ya no las horneaban juntos.
Jisung las comía solo, frente a una taza de café frío, preguntándose si el amor también podía endurecerse como el azúcar quemado.
Un día, no hubo galletas.
No hubo excusas tampoco.
_____________________________________________
___________________AVISO_____________________
[✓] Historia original.
[✓] Se aceptan adaptación SOLO con mi permiso.
[✓] Mención de temas fuertes y delicados como (Depresión, fallecimientos, Mención de palabras fuertes para algunos usuarios).
SI NO TE GUSTA ESTE CONTENIDO POR FAVOR NO REPORTAR NI HACER COMENTARIOS FUERA DE LUGAR. SOLO PASA DE LARGO.
"No quiero que el destino se acuerde de nosotros, quiero que nos olvide, como si nuestro idílico cuento fuera una invención jocosa del viento, y que cualquier mínimo rastro quede sepultado bajo la nieve que todavía no cae.
-Jisung".
¿Conseguirá Minho recuperar a Jisung antes de que otro destino se cruce en su camino?