Memorias de un alma fragmentada

Resucitado por magia prohibida, Neon despierta como una sombra de lo que fue. Su cuerpo ya no es de aquel erizo que era: es un yelmo vacío, una armadura maldita sin recuerdos ni alma... pero con una misión sin nombre. En el reino del rey Arturo, donde la lealtad es tan frágil como el amor, Neon se oculta tras su silencio, fingiendo ser un aliado mientras en su pecho arde un deseo de venganza.

Sin embargo, cuanto más se acerca al rey, más se aleja del odio. El asesino se convierte en guardaespaldas. El traidor, en enamorado. Pero el destino, cruel y afilado, le arrebata toda esperanza cuando Arturo elige a otro: el noble y valeroso Lancelot.

Lo que pudo ser enemistad se transforma en hermandad. Neon y Lancelot, unidos por el mismo amor y las mismas heridas, enfrentan juntos guerras, mentiras... y pérdidas.

Años después, un invierno silencioso trae una verdad desgarradora: Lancelot ha muerto. Su hija adoptiva, una joven criada en las sombras de su dolor, guía a Neon y a su hermana Kitty hacia el lugar donde yace el caballero caído. Allí, entre la nieve y la sangre, Neon llora por segunda vez desde que volvió a la vida.

Y por segunda vez, recuerda lo que significa sentir.

Pero cuando el pasado te revive, ¿puedes volver a vivir sin destruirlo todo?