𝙊𝙡𝙤𝙧 𝙖 𝙛𝙧𝙚𝙨𝙖𝙨 𝙮 𝙘𝙖𝙛é

Elisabet es una chica que pinta con el alma, de sonrisa cálida, raíces rubias sin teñir y un corazón tan grande como sus sueños. Ramiro es más silencioso, estudiante de filosofía y astrología, y trabaja como barman para sostener su mundo. No se buscan, pero el destino los encuentra en un café, en una melodía de flauta, en una comida compartida para niños que no conocen de soledad.

En una universidad llena de risas, pinceles, libros y miradas furtivas, nace una historia que huele a fresas, café y tardes de sol.

Pero a veces, el amor más verdadero llega justo cuando el tiempo empieza a correr en silencio.