
Nunca pensé que algo tan simple como un jardín pudiera esconder tantas cosas. Ni que alguien tan silencioso pudiera hacer tanto ruido dentro de mí. Cuando era niña, el jardín era solo un espacio lleno de flores que mi madre cuidaba y que yo evitaba. Cuando crecí, ese jardín se convirtió en un lugar sagrado. No por las flores. Sino por él. Me enamoré. Primero en secreto. Después, con miedo. Y al final, con una decisión que cambiaría mi vida entera. Esta no es una historia perfecta. Tampoco es una historia que todos aprueben. Pero es mía. Y empieza en el jardín donde todo floreció... incluso lo prohibido.All Rights Reserved