Cuando se pierde la inspiración, encuentra tu musa.

Sesshomaru, un renombrado escritor contemporáneo, es célebre por su precisión narrativa, su estilo sobrio y sus novelas existencialistas. Sin embargo, su primera incursión en el género romántico lo deja insatisfecho. El libro es técnicamente impecable, pero le falta alma. Por primera vez en su carrera, Sesshomaru admite que no puede escribir sobre lo que no conoce: el amor.

Avergonzado y frustrado, decide alejarse del medio literario y se instala temporalmente en un pueblo tranquilo, sin expectativas, solo buscando silencio. Pero allí conoce a Rin, una joven alegre y humilde que trabaja en una cafetería local. Ella es todo lo que él no es: cálida, habladora, espontánea, y, para su sorpresa, una gran lectora.

Sin quererlo, Sesshomaru empieza a observarla... y a aprender de ella. Rin le muestra que las emociones no se entienden, se sienten. Y mientras ella lo ayuda a comprender la ternura en lo cotidiano, él comienza a escribir de nuevo, con una pasión desconocida.

👀Reconozco que los personajes no me pertenecen.