(Y/N) siempre vivió para los demás. No importaba el dolor, el cansancio o el miedo; cuando alguien lo necesitaba, él estaba ahí. Nunca pidió nada a cambio. Su vida fue una ofrenda constante, una llama que se consumía lentamente por el bienestar de otros.
Frente a él apareció una figura imposible de ignorar: La Verdad, la deidad incorpórea y omnisciente de un universo regido por la alquimia.
(Y/N) no respondió. Sabía que la alquimia exigía equilibrio. Que para obtener, uno debía dar algo del mismo valor. Y si su vida había sido entregada por muchos, entonces quizá... solo quizá, aquellos muchos le darían, sin saberlo, un poco de ellos mismos.
Así, con fragmentos dispersos de gratitud, memoria, amor y dolor, renació.Con su cuerpo restaurado, su alma marcada por cicatrices invisibles y un par de trucos ocultos aprendidos en su tránsito entre mundos, (Y/N) decidió vivir esta segunda oportunidad con una única regla:
"Dar algo del mismo valor... para obtener algo mejor."
Y así, comienza su nueva historia. Entre dragones y alquimia, entre fuego y conocimiento, entre pérdida y redención.
(Toda imagen usada en este Fanfic, no me pertenece, todos los derechos de autor de los personajes son a sus devidos creadores, este Fanfic solo busca entretener)
En el momento final antes de su destrucción, Wanda Maximoff -la Bruja Escarlata- es arrastrada hacia un vacío más allá del tiempo y la forma. Perdida en el abismo de su culpa, una luz misteriosa la toca... y la devuelve. No a su mundo, sino a otro. Uno donde la magia es distinta. Donde la redención podría tomar forma: el mundo de Harry Potter.
Cuando una figura luminosa -una cierva- le muestra los recuerdos de un niño abandonado y maltratado por sus parientes, Wanda comprende su nuevo propósito: proteger al hijo de Lily Potter. Aunque no sabe por qué fue elegida, acepta el trato. A cambio de una oportunidad de redención, cuidará del pequeño Harry.
Pero Wanda no es una bruja común. Y este mundo no está preparado para ella. Desde el primer momento en Privet Drive, los Dursley sentirán que algo ha cambiado.
Con poder, determinación y una compasión creciente, Wanda enfrentará un nuevo destino. Porque esta vez... nadie tocará al niño sin enfrentarse a ella.
Después de todo, ¿quién mejor para proteger al Niño Que Vivió... que la mismísima Bruja Escarlata?
Nota del autor/a: Esta historia está libremente inspirada en la premisa inicial de Strange Potter, una obra que admiro profundamente y que fue una chispa creativa para desarrollar este proyecto. Aunque la trama, el desarrollo de los personajes y los eventos son completamente originales y distintos, considero justo reconocer esa inspiración inicial.
Asimismo, se trata de un fanfic sin fines de lucro que fusiona elementos de los universos de Marvel y Harry Potter, cuyos derechos pertenecen a sus respectivos creadores y propietarios (Marvel/Disney y J.K. Rowling). Esta obra está hecha con respeto y con la intención de rendir homenaje a estos mundos que tantas personas hemos disfrutado.