Elise no debería estar viva. Lo sabe, lo siente en cada respiración, en cada eco de una vida que dejó atrás.
Antes de Nythor, antes de este cuerpo, su realidad era otra. Una existencia marcada por la rutina, por un camino que jamás cuestionó hasta que fue demasiado tarde. Hasta que murió.
Ahora, con un nuevo nombre y un destino que nunca eligió, enfrenta una verdad que no puede ignorar: su esencia está cambiando, su cuerpo responde antes de su mente, y de vez en cuando, una sombra una presencia intangible y voraz se desliza en sus pensamientos, susurrándole que sigue ahí.
Pero Elise no solo enfrenta las sombras de su propia transformación, sino también un pasado que solo su tía puede dar respuesta. En medio de recuerdos que han permanecido en silencio y señales que no puede seguir ignorando, Elise deberá enfrentarse a una única verdad.
¿Será capaz de cambiar lo que dicta su destino?
En el reino de Ephyra, donde la magia se canaliza a través de los enigmáticos cristales llamados nixitas, solo los más fuertes tienen derecho a forjar su destino.
Elara Veyne ha crecido entre guardianes, entrenando toda su vida para superar las Pruebas que definirán su futuro en la Guardia de Épsilon. Fallar no es una opción. Pero cuando es arrastrada a los rincones más oscuros del reino, pronto descubre que hay fuerzas en juego mucho más peligrosas que cualquier combate.
En su camino se cruza con Kael Darnath, heredero al trono de Ephyra, un instructor implacable con una mirada que desarma y un destino que parece inalcanzable. Entre ellos se teje un vínculo prohibido, un sentimiento que amenaza con consumirlos en medio de la traición, la guerra y los misterios que rodean la esencia del Nyx.
Mientras las sombras del pasado resurgen, Elara se enfrenta a una verdad que podría cambiarlo todo: un reino construido sobre una mentira, un linaje perdido y un poder capaz de alterar la realidad misma.
Porque algunos nacen con un destino... y otros están destinados a desafiarlo.