BAD LUCK, I GUESS. | Finney Blake
Violet Showalter es una chica que intenta, con todas sus fuerzas, ser normal.
Pero... ¿qué es la normalidad, exactamente?
Para ella es esconder sus secretos, mantener a raya lo que pasa dentro de su cabeza y, sobre todo, mantenerse lejos de todo lo raro. Claro que ese intento se vuelve casi imposible. Quizá sea su mala suerte... o quizá sea la terrible suerte de Finney Blake, que parece arrastrarla consigo cada vez que se cruzan.
Finney, por su parte, ha intentado cargar con lo que vivió en aquel sótano como mejor pudo: drogas, silencios, y un esfuerzo desesperado por mantenerse lejos de lo sobrenatural. Prefiere olvidar las promesas que hizo, incluso si alguna vez significaron algo. Después de todo, prometer cuidar a alguien es fácil. Para él, olvidar era más seguro que enfrentar.
¿Qué pasa cuando dos polos opuestos se conocen demasiado para ignorarse, pero aun así insisten en hacerlo?
Tarde o temprano, chocan. Y cuando eso sucede, puede salir increíblemente bien... o terriblemente mal.
Eso lo descubren cuando ambos terminan -por pura coincidencia o destino- en un campamento en medio de la nada, obligados a convivir más de lo que preferirían. Aunque, siendo sinceros, ninguno de los dos se queja del todo de la compañía del otro.
Para Violet, los chicos con problemas y emocionalmente no disponibles siempre han sido su debilidad.
Para Finney, las chicas extrañas estaban fuera de su liga... pero esa chica, Violet, podría volverlo loco.
Ninguno de los dos estaba buscando algo.
Pero, como dice el dicho: uno busca cobre, y termina encontrando oro.
