¨Yo Aleric Dumont, Alfa de la Manada Neblina Invernal, junto con el acuerdo mayoritario de los ancianos presentes, te rechazo, Ariadne Chrysalis, como mi pareja y Luna de esta manada¨.
El vinculo de pareja se rompió y el dolor me cegó al instante y me hizo caer de rodillas. Nunca había experimentado algo tan insoportable. No podía ver, mi visión era borrosa, pero podía oír débilmente mi propio grito llenando el aire. Todo dentro de mi ardía como si estuviera purgando algo de lo mas profundo de mi alma.
Esto duro mas de lo que podía comprender, pues los segundos parecían horas. Incluso una vez que el ardor se desvaneció y lo peor del dolor paso, un vacío completo quedo pulsando dentro de mi pecho. Ya no había nada allí. No había amor, ni deseo, ni lujuria. Una gran parte de mi mundo había sido Aleric. Sin el y sin la influencia del vinculo de pareja, la mitad de mi se sentía....vacía. Y la otra mitad de mi se sentía asustada.
El tipo de rechazo que había hecho era raro, uno en el que requería el voto mayoritario de los ancianos para completar el proceso. Solo había leído que esto ocurría en la historia un puñado de veces y era prácticamente inaudito. Solo se utilizaba para los miembros de rango y era un rechazo que no necesitaba el consentimiento o el acuerdo de la segunda parte. El proceso se reservaba para cuando se habían cometido crímenes o para cuando había un propósito mayor de por que debía producirse una ruptura forzada del vinculo. Cuando por fin recupere algo de fuerza, mire a Aleric, esperando que sintiera lo mismo que yo....pero el solo se quedo parado allí de manera inexpresiva, como si no hubiera pasado nada.
Así que era cierto entonces. El nunca me había amado, ni siquiera un poco. El rechazo debería haberle dolido tanto como a mi, pero en cambio no sintió nada. El solo me miro con esos ojos gélidos como si yo nunca hubiera sido alguien remotamente especial para el. Y así, sin siquiera inmutarse, vi como Al
Prólogo
___________ Park, dieciocho pecadores años, ojos grandes y calculadores, y un cuerpazo de infarto. Curvas tentadoras, y movimientos ágiles. Una adolescente dispuesta a todo.
A pesar de su edad, ella tenía bien claro lo que quería en la vida.
Bailar.
Sus padres. Religiosos, exigentes hasta la médula, y poco afectuosos.
"El baile no te servirá de nada en la vida. Céntrate en tus estudios, es el único modo de llegar lejos" era una de las oraciones más largas que con frecuencia, sus padres le dedicaban.
Ella estaba harta de la sarta de estupideces que decían sus padres. Amaba bailar, las fiestas y amaba seducir a los hombres con sus movimientos.
Rebelde, provocativa y letal.
Cualquier hombre podría haber llegado a decir que detrás de esa candente mirada, no había... nada. Que no tenía corazón. Y pues, ella lo creía así... no sentía afecto por nadie, ni siquiera por las personas que le habían dado la vida.
Pero aquello cambiaría... la llegada de un tipo a aquella fiesta.... Solo, con la mirada perdida y llena de dolor.
¿Sería ________ capaz de sentir algo de compasión por ese hombre? ¿Podrían llegar a enamorarse?
Por bien de aquel tipo de rostro angelical, ojos color miel y cabello alborotado, era mejor que no.
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Hola
les traigo este fic no es mio pero me encanto asi que lo pase a wattpad por que no existe aqui
disfrútenlo como yo lo hice
Cr: a la Autora.