PUNTAS DE SANGRE

Yachi Hitoka siempre fue el tipo de persona que sonreía para ocultar el temblor en sus manos. Detrás de su amabilidad había una tormenta silenciosa, un vacío que nadie parecía notar. Entre la presión, la inseguridad y el peso de no sentirse suficiente, su mundo comenzó a desmoronarse en silencio, hasta que el brillo en sus ojos se fue apagando poco a poco.

Pero justo cuando la oscuridad parecía devorarla por completo, unos chicos aparecieron en su vida -con risas, torpeza y calidez-, devolviéndole un poco de la luz que había perdido. Con ellos, Yachi volvió a sentirse viva, aunque fuera solo por un instante.

Porque a veces, incluso los corazones rotos pueden amar una última vez antes de detenerse.
Y aunque su historia terminó en tragedia, su paso por sus vidas cambió a todos para siempre.

Una historia sobre la soledad, la esperanza y la fragilidad de quien sonríe mientras se rompe por dentro.