Luna y Astrid no podrían ser más diferentes.
Luna tiene 23 años, un corazón tan dulce como su sonrisa y una mirada que ilumina incluso los días más grises. Astrid, con 30 años, es un alma herida, marcada por un pasado que aún no ha logrado enterrar. Ella es fuego contenido, piel con tinta, control y rebeldía; Luna es agua tibia, caricias que sanan, un caos tierno que se cuela sin permiso.
Se conocieron en el momento menos esperado y, desde entonces, comenzaron a construir una historia con silencios, roces que hablan más que las palabras, inseguridades y promesas que aún no se atreven a nombrar.
Pero amar no siempre es sencillo.
Y cuando el deseo, el miedo y la diferencia de mundos chocan...
sólo el amor verdadero puede sobrevivir al impacto.
Una serie de relatos íntimos sobre dos mujeres que aprenden que el amor no siempre es blanco o negro.
A veces, también puede ser gris.
Y aun así, ser hermoso.
Mía solo quería pasar desapercibida en North View High. Entre tardes trabajando en la cafetería, tareas atrasadas y tomar fotografías para el periódico escolar, lo último que esperaba era enamorarse de Samantha Larson: la chica perfecta, capitana del equipo de futbol de St. Vincent High, inalcanzable... y aparentemente en pareja con Violet Rae, la reina del instituto.
Impulsada por sentimientos que no se atrevía a confesar, Mía escribió una historia anónima sobre un amor imposible inspirada en Samantha. Lo que nunca imaginó fue que aquella historia se haría viral, que todos buscarían al autor misterioso y que InstaPop (la cuenta de chismes más temida del colegio) convertiría su vida en un espectáculo público.
Mientras el rumor crece, los límites entre ficción y realidad se desdibujan. Mía deberá enfrentarse a sus propios miedos, decidir si quiere seguir escondida y descubrir si el amor que parecía imposible podría tener una oportunidad fuera de las páginas que escribió en secreto.