Nadie sospechaba que tras la mirada inexpresiva de Itachi Uchiha se ocultaba una obsesión tan intensa como silenciosa. No por el poder. No por la venganza. Sino por él.
Naruto Uzumaki: torpe, ruidoso, brillante. Todo lo que Itachi no era. Todo lo que el mundo le negó. En un mundo de sombras, Naruto se convirtió en su única luz... una que él no estaba dispuesto a dejar escapar.
Al principio fue solo curiosidad. Luego, vigilancia. Más tarde, manipulación. Y sin que nadie lo notara, el ninja más peligroso de Konoha empezó a reescribir la vida de Naruto desde las sombras, guiándolo como una marioneta invisible. Misiones alteradas, sueños infiltrados, encuentros "casuales" que no eran casuales en absoluto.
Para todos, Naruto era el Jinchūriki de la hoja.
Para Itachi, era su luz, su ancla, suya.
Y cuando un Uchiha desea algo, no lo deja ir.
Porque el amor puede ser una jaula más oscura que el odio.