34 parts Ongoing El rumor comenzó un lunes.
A primera hora, como todos los buenos chismes: sin pruebas, sin lógica, pero con absoluta seguridad.
Para el segundo descanso, ya se había convertido en verdad irrefutable.
Supuestamente, Eva Roose y Hannah Sullivan se habían besado en la fiesta del sábado por la noche. En el jardín. Cerca de la piscina vacía. Justo cuando empezó a sonar esa canción de The 1975.
Pequeño detalle: Hannah ni siquiera estuvo en esa fiesta.
Y Eva... Eva probablemente estaba demasiado ocupada olvidando el nombre de su cita de esa noche como para besar a alguien más.
Pero eso no detuvo a nadie.
Porque cuando se trata de Eva Roose, la gente está más que dispuesta a creer cualquier cosa.
Tenía fama. No solo por romper corazones -aunque eso lo hacía bastante bien, según ciertos exnovios, exnovias y al menos una profesora suplente que juraba que "esas chicas como Eva" eran peligrosas-, sino también por su capacidad de no tomarse nada en serio.
Y eso incluía los rumores.
Así que cuando se enteró, simplemente se encogió de hombros y dijo, sonriendo como si todo le hiciera gracia:
-¿Con Hannah? Qué buen gusto tengo.
Hannah, por su parte, no dijo nada al principio.
Porque Hannah Sullivan era distinta.
Reservada y observadora. De las que prefieren el fondo del salón, el sonido blanco de los audífonos y los libros con márgenes subrayados.
Una chica con los pies en la tierra... hasta que su mundo se tambaleó por algo que nunca pasó.
Y sin embargo, allí estaban:
una, riéndose del incendio;
la otra, atrapada en medio de las llamas.
Todo por un beso que nunca ocurrió.
O al menos, eso era lo que ambas seguían repitiendo.
