Guia de supervivencia: cómo matar a un vampiro y no morir en el intento

Sobrevivir el año escolar era su única meta.

Entre las constantes reuniones con profesoras que insistían en que "una alumna tan brillante" no podía seguir así, y las sesiones con la psicóloga que no entendía por qué ahora hasta su propia sombra le daba miedo, Octavia estaba harta.

Lo que nadie sabía ni sus padres ni los adultos que decían querer ayudarla era que Octavia cargaba con una vergüenza tan grande que prefería destruir su expediente antes que confesarla.

Y como guinda del pastel, estaba Majo y su séquito de arpías: siempre listas para recordarle su error más humillante.

Pero todo eso queda en segundo plano la tarde en que, al regresar a casa, es testigo de algo impensable: vio cómo secuestraban a una de sus acosadoras.

Sí, una de las arpías.

¿Los responsables? Dos de los tres hermanos que habían llegado al pueblo hacía un año y que, en cuestión de semanas, se convirtieron en los más guapos, misteriosos y absurdamente populares del pueblo.

Hasta ahí, Octavia podría haberlo atribuido al poder, a los privilegios, a esa impunidad que los hace creerse intocables.
Pero entonces vio algo que la dejó paralizada, sin saber si lo que presenció fue real... o una pesadilla.

Porque no solo son unos jodidos psicópatas.

Son vampiros.

Y ahora ella sabe lo que no debería saber.
Y ellos saben que ella lo sabe.