El hijo de Latifa

Aya pensaba que sus vacaciones en Marruecos serían solo familia, comida rica y demasiados chismes. Pero entre reuniones, bodas y tardes en la playa, aparece Rayan: el chico que no recuerda bien, pero que ahora no puede sacarse de la cabeza (aunque diga lo contrario).
Entre sarcasmos, miradas que queman y tías que quieren emparejarla con cualquiera, Aya tendrá que lidiar con algo que no esperaba: sentir todo, otra vez.
Un verano. Un pueblo donde todos se conocen. Y tres corazones que no saben estarse quietos.