La vida de streamer es complicada...

Benjamín tiene 19 años, estudia medicina, vive con lo justo en una casa donde nadie cree en él... y sueña con ser streamer.
En Twitch lo conocen como BeniK, pero fuera de cámara es solo el Beni: un cabro flaco, chileno hasta los huesos, que se las arregla entre clases, turnos y peleas con su vieja para prender directo desde un PC a medio morir.

Con el apoyo de GonGon65, su moderador peruano y causa incondicional, va construyendo su espacio en internet a punta de esfuerzo, cansancio y puro corazón. Sin bots, sin plata, sin ayuda.

Lo que no sabe es que un evento de Minecraft organizado por ElDed le cambiará la vida. Porque ahí la va a conocer a ella. A Rivers_gg.

Pero esto no es un cuento de hadas.
Es la historia de cómo un cabro común, roto por dentro pero terco como nadie, intenta encontrarse a sí mismo entre el caos, los gritos, las notas, los haters y una comunidad que empieza a crecer... al igual que algo más dentro de él.