La ira de los reinos

Entre los confines helados del norte y las tierras abrasadas del sur, yace un mundo dividido por el eterno contraste del hielo y el fuego. Dos reinos, tan distintos como implacables, cada uno guardián de un poder ancestral que ha forjado destinos y desatado guerras sin fin.

El Reino del Hielo Eterno, una vasta extensión de blanco y silencio, donde el viento susurra secretos olvidados y el frío talla en cada piedra una historia de gloria y condena. Allí, entre torres heladas y bosques cubiertos de escarcha, habita Elysande Frostveil, una princesa forjada en la pureza del hielo pero con un corazón que arde con deseos que el invierno no puede congelar. Sus pasos resuenan en pasillos ancestrales, cargados de tradición, pero su alma ansía algo más allá de la fría prisión que es su linaje.

Al sur, el Reino del Fuego Abrasador se extiende como una bestia viva, con volcanes que rugen y ríos de lava que serpentean como venas ardientes. En esta tierra de pasión y peligro, Vael nightflame reina entre las sombras y las llamas, un hombre cuya mirada contiene la furia de mil incendios y la promesa de una tormenta devastadora. Su poder no solo consume, sino que también atrae, y su destino está inexorablemente ligado al fuego que lo alimenta.

Entre ambos reinos yace una frontera quebrada, un límite que no solo separa territorios sino mundos enteros, donde el hielo desafía al fuego y el fuego busca derretir el hielo. En esta línea incierta, la corona eterna aguarda a quien pueda dominar ambos elementos, un poder que puede traer salvación o condena, unión o destrucción.