Joshua alguna vez creyó que el amor podía construirse como una obra de arte: trazo por trazo, capa por capa, con cuidado y tiempo.
Y entonces llegó Minghao, un hombre que se dejó pintar -con sombras, con luz, con todo lo que Joshua tenía por dentro.
Pero hay amores que no están hechos para quedarse. Solo para inspirar... y doler.
Esta es la historia de cómo Joshua lo entregó todo -pinceles, manos, alma- a alguien que nunca supo si quería quedarse en el lienzo... o borrarse por completo.
Harriet tras leer la historia de Voldemort o Tom Riddle, siente demasiada pena por él. Sú corazón siempre bondadoso sintio la necesidad de cambiar el destino del lord oscuro, por lo que una entidad se lo permite a cambio de que ella cambiara todo.