Julian y Eliza son mellizos huérfanos durante años vivieron en Sunnyvale, atrapados en el lado "perfecto" de la maldición, donde nadie muere... pero todos mienten un suceso oscuro y silenciado los obligó a mudarse a Shadyside, el pueblo con cicatrices tan profundas como sus calles.
Allí, encuentran a una figura inesperada, Ziggy Berman, ahora adulta, marcada por la tragedia pero aún luchando con el tiempo, Ziggy empieza a ver a los mellizos como los hijos que nunca tuvo... y ellos a ella como la única madre que han conocido realmente.
Pero Shadyside no olvida.
Ni perdona.
Al reencontrarse con Sam, Eliza despierta sentimientos que creía enterrados desde la infancia y Sam atrapada entre una relación rota con Deena y lo que realmente siente, comienza a ceder al deseo. Mientras tanto, Julian se ve atraído por Simon, un chico que es más caos que salvación, pero tal vez lo único verdadero en medio del infierno.
Y justo cuando el amor y el pasado se cruzan, la maldición despierta
Los asesinos han vuelto.
Esta vez no quieren advertencias.
Quieren sangre.
Entre secretos, besos robados, cuchillas y sacrificios, los mellizos descubrirán que en Shadyside, amar también puede ser una sentencia de muerte.