Vivir se escribe con sarcasmo

La historia de una chica que no pidió drama... pero lo atrajo igual que un imán.

Mudarte, empezar de cero, hacer amigos nuevos. Fácil, ¿no?
JA. Ojalá.

A sus dieciséis, ella solo quería sobrevivir al colegio sin morirse de vergüenza y sin enamorarse de nadie inconveniente. Pero la vida -que siempre juega sucio- decidió ponerla justo en el epicentro de tres cosas que arruinan a cualquier adolescente:

1. Miradas que confunden.
2. Sentimientos que niega.
3. Personas que no debería querer... pero quiere igual.

Lo peor es que todo parece un accidente.
Un "no sé cómo pasó".
Un "solo fue un momento".

Pero esos momentos se repiten.
Las líneas se cruzan.
Los límites se rompen.
Y sus emociones se vuelven una montaña rusa sin frenos.

Entre celos que nadie admite, discusiones que no deberían importarle, tensiones que queman más que el sol del recreo y atracciones que solo complican su existencia, ella descubrirá que el corazón nunca pide permiso. Actúa. Embiste. Se equivoca. Y vuelve a intentarlo aunque esté roto.

Porque hay amores que llegan suavecito...
Y otros que llegan como un incendio.

Y mientras todos creen saber lo que pasa, la única que realmente no entiende nada es ella misma.