En los límites del páramo maldito, la princesa Liorah aguarda dentro de una cueva el momento de regresar a su castillo. Pero cuando por fin cruza el umbral de la niebla, no espera encontrarla a ella: una mujer desconocida, hermosa y feroz, con ojos verdes...
Entre la niebla, la tensión y la cercanía, Liorah la besa. Solo una vez.
Solo que ese beso será su perdición.
Días después, Liorah regresa al castillo, donde los ecos del páramo parecen lejanos. Hasta que, en una casa antigua, la ve de nuevo. Esta vez con los cuernos que antes había ocultado bajo un hechizo. Esta vez, no hay confusión. Solo furia, sarcasmo... y algo más.
-¿Quién fue la que te besó, princesita?
-Eso no te interesa.
-Te equivocas... Siempre fui yo, tonta.
Entre confrontaciones, provocaciones y un deseo imposible de negar, Liorah y Maléfica desatan un destino que arderá en fuego, sombras... y besos malditos.