Déjame Contemplar tu Voz

Bakugo comienza a notar lo que más temía: su kosei, tan explosivo como él, ha comenzado a afectarle físicamente. El constante estruendo ha deteriorado su audición.

Obligado a entrar en rehabilitación tanto física como psicológica, le asignan a una compañera para su recuperación: una joven artista que, aunque parece ciega, no lo es exactamente.

Bakugo Katsuki se enfrenta no solo a la pérdida de un sentido, sino al miedo de perder lo que más lo define: su lugar como héroe.