Han pasado diez años desde que Coraline cerró la puerta al Otro Mundo, pero algunas sombras nunca desaparecen.
Ahora, con su pelo azul y tatuajes que cuentan historias de dolor y rebeldía, Coraline regresa al Pink Palace. Allí encuentra a Wybie, el chico con quien compartió una infancia rota y un amor que nunca supieron nombrar.
Entre fiestas, música que duele en el alma y noches de deseo confuso, ambos luchan contra sus propios demonios y contra la presencia latente de la Otra Madre, que sigue acechándolos desde el reflejo de un espejo.
Su relación es una montaña rusa de besos robados, celos ardientes, peleas explosivas y reconciliaciones que los desarman. En un mundo donde el terror y la pasión se entrelazan, Coraline y Wybie deberán descubrir si su amor puede salvarlos... o condenarlos para siempre.